Hola Emprendedores, Hoy vamos a hablar de Metas.

  • Cómo conseguirlas.
  • La ciencia detrás.

Lo que sabemos de personas que suelen conseguir sus metas y cómo podemos ser mejores creando la habilidad de cumplir las nuestras.

Hablaremos de 4 ideas clave para llegar a cumplir nuestras Metas.

La primera de ellas es la Intención Estratégica.

Una de las grandes diferencias entre personas y empresas que logran metas increíbles es la idea de intención estratégica.

Gary Hamel es uno de los pensadores empresariales más influyentes del mundo.

En el año 1.973, junto con C. K. Prahalad, escribió un artículo llamado “Strategic Intent” que llevó a muchas compañías a volver a evaluar su enfoque respecto a la toma de decisiones.

Y es aplicable a todas las áreas de la vida en las que queremos lograr grandes resultados.

Intención estratégica

Se define como una afirmación convincente sobre a dónde se dirige una organización.

Un ejemplo de intención estratégica es el del presidente Kennedy, cuando anunció en la Universidad de Rice de Estados Unidos, en el año 1962, su intención de lograr llegar a la luna antes de que terminara la década. Llegaron en 1969.

En sus inicios, Bill Gates articuló esta intención estratégica: Un ordenador en cada escritorio y en cada hogar.

Cuando marcamos una intención clara, cuando hay una visión de a dónde queremos ir.

Es mucho más fácil entender qué recursos necesitamos para llegar. 

Y buscarlos para conseguir nuestra meta.

No solo es clave tener una intención clara.

También es clave tener un propósito importante detrás de esta intención

Como seres humanos necesitamos otorgar sentido a las cosas.

Un porqué importante de tu intención es clave para poder llevarte a tus metas.

¿Por qué tener una intención que nos inspira es tan importante?

El camino hacia nuestros objetivos nunca es un camino recto.

Habrá obstáculos.

Habrá fracasos.

Y, sin una intención grande que nos inspire, estamos condenados a ir por metas de poco impacto en nuestras vidas.

El porqué de nuestras metas es crítico.

Simon Sinek, en su libro “Empieza con el porqué”, entrevistó a algunos de los líderes más influyentes.

Y encontró que uno de los factores más importantes para tener una organización motivada era un porqué claro.

Un porqué que inspiraba y motivaba.

La mayoría de las grandes empresas nacen por un propósito, no solo por querer facturar mucho dinero.

Hacer la vida más fácil a otros, por ejemplo.

Necesitamos tener un propósito detrás de nuestras metas.

Valor de la meta

La segunda idea importante es que hay que empezar primero con un análisis de valor.

El circuito mental habitual cuando se piensa en metas es: Quiero esto.

Por lo tanto, marcó este objetivo.

Si hacemos un análisis del tiempo, tenemos un tiempo limitado en esta tierra.

No es infinito.

Debemos hacer un análisis de lo que realmente es importante y no lo es.

Cuando se le preguntó a Dalai Lama qué le sorprendió más de la humanidad, dijo:

“El hombre. Porque sacrifica su salud para ganar dinero. Luego sacrifica su dinero para recuperar su salud. Y luego está tan ansioso por el futuro que no disfruta el presente. El resultado es que no vive en el presente o en el futuro; vive como si nunca fuera a morir, y luego muere sin haber vivido realmente.”

Muchas metas que tenemos como seres humanos son metas transmitidas por otros.

Por mensajes publicitarios, por condicionamiento, por nuestros padres y un largo etcétera.

Para tener la mejor posibilidad de llegar a las mejores metas para nosotros tenemos que empezar la conversación por:

¿Qué es lo que realmente queremos?

Hay que empezar haciendo una evaluación de qué valor tiene la meta para mí.

Los fundamentos de metas 

En el proceso de embarcarnos a definir nuestras metas tenemos que empezar con los fundamentos.

Qué comemos, si nos movemos, si dormimos suficiente.

Los 3 básicos de la salud afectan a nuestro estado emocional.

Siempre estamos en mejores condiciones de cumplir bien nuestras metas si estamos cuidando estos fundamentos.

Es imposible rendir al máximo para lograr metas monetarias sin cuidar estos básicos.

Durante un tiempo sí podemos tener resultados, pero a la larga siempre lo acabamos pagando.

Por lo tanto, si no marcas objetivos claros en estas áreas, acabas pagando un precio alto.

Como dice un proverbio indio 🍂

“Una persona que tiene salud tiene 1.000 deseos.

Una persona que no tiene salud tiene solo uno”.

Cuando marcamos metas debemos pensar de manera diferente.

Podemos marcar metas que son intangibles.

Emociones que queremos sentir y transmitir.

Situaciones en las que queremos estar, que pueden favorecer nuestro futuro.

No todo necesariamente tienen que ser metas de resultados concretos y económicos.

Tenemos que mirar el valor de la meta, si realmente nos va a inspirar.

Nuestra intención no es decir que no debemos tener objetivos económicos, ni mucho menos.

Forma parte de lo que es ser empresario/a.

Pero en este camino no podemos olvidar que somos humanos multidimensionales.

Hay mucho más que podemos crear y vivir.

No solo es lo económico.

El empresari@ inteligente entiende que cuanta más claridad busca sobre su porqué, más impulso tiene hacia sus metas. 🧗

Te invitamos a leer el siguiente artículo, donde encontrarás la segunda parte de “Construye Una Meta Ganadora para tu Marca”

No te la pierdas y Gracias por leernos 📚

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