Todos somos sensibles a las señales de los demás y, a menudo, depende de ellas nuestro desempeño.
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La psicología da un nombre a este fenómeno:
Efecto Pigmalión.
Como el Pigmalión de la mitología griega que, con su amor, dio vida a su bella escultura.
Este efecto también es conocido como Efecto Rosenthal.
El efecto Pigmalión describe la situación en que las grandes expectativas de otra persona, generalmente con autoridad, mejoran nuestra conducta y, como resultado, nuestro desempeño, confirmando así que somos mejores cuando se espera lo mejor de nosotros.
Nosotros y los demás
No importa si el otro se expresa verbalmente o si está comunicando lo que piensa a través del lenguaje corporal o facial.
Las creencias de una persona ejercen una gran influencia en el rendimiento de otra.
Se trate de un padre, maestro, entrenador, jefe o de cualquiera en una posición que respetemos, sus expectativas positivas mejorarán nuestro desempeño.
Del mismo modo, lo opuesto es cierto.
Conocido como efecto Golem, las pocas expectativas sobre nosotros harán que nuestros resultados sean pobres.
Según la actitud de los demás hacia nosotros, reaccionaremos favorable o negativamente.
La actitud positiva y de confianza que nos brindan, logra que pongamos nuestro mejor esfuerzo en cumplir nuestro objetivo.
También podemos observar este efecto de modo individual, cuando una persona consigue hacer lo que deseaba porque creía que podía hacerlo.
Una buena reputación, por otra parte, hará que los demás nos consideren más y esperen lo mejor de nosotros.
Si nosotros mismos estamos en una posición de autoridad o influencia, nuestra actitud hacia los demás afectará en su autoestima o capacidad.
Por lo que conviene controlar los prejuicios u opiniones negativas sobre los demás y dar lugar a las expectativas positivas, para lograr una mejor respuesta laboral o de conducta .
Cita que nos gusta 🍂
“Lo que crees acerca de ti mismo a menudo se traslada a tus expectativas. Si esperas tener éxito, es mucho más probable que encuentres oportunidades para lograr que esa expectativa se concrete”.
– Daniel H. Pink –
Esto se aplica a los negocios. 💰
Nuestras experiencias pasadas en los negocios condicionan nuestra visión de lo que es posible y de lo que deberíamos hacer en el futuro.
El problema es que no todo lo que hemos hecho en el pasado nos servirá en el futuro.
Es posible que ni siquiera estemos en el mismo negocio dentro de 5 años.
Hay una famosa historia sobre cómo las empresas ferroviarias perdieron una gran oportunidad.
No comprendieron que estaban en el negocio del transporte, y no en el del ferrocarril.
Perdieron la oportunidad con las aerolíneas.
De la misma forma, debemos estar atentos a cómo nuestras experiencias pasadas y nuestro negocio actual pueden cerrarnos los ojos a nuevas oportunidades que no podemos ver en este momento.
🍂“Lo que haces todos los días importa más, que lo que haces de vez en cuando.”
– Gretchen Rubin –
Los grandes resultados rara vez vienen de hacer las cosas una vez.
Más bien, vienen de hacer las cosas muchas veces, durante mucho tiempo.
Gracias por leernos 📚
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